En aquella cita en el Estadio Olímpico de Roma el jugador del Barça marcó el tanto de la sentencia con un gran remate de cabeza a centro de Xavi (2-0). Los azulgranas, en el primer año de Pep Guardiola en el banquillo, sellaron el triplete de títulos en la ciudad eterna, mientras que a Ronaldo le tocó vivir la cara amarga del fútbol. Busquets, Messi y Alves celebran el segundo gol en el Santiago Bernabeu del argentino. Tras 35 duelos entre el 2008 y el 2018, ahora se vuelven a ver las caras en la Champions League, el argentino aún de azulgrana y el portugués con la camiseta de la Juventus. Lisboa ha sido la ciudad elegida para acoger a las ocho aspirantes al título entre el 12 y el 23 de agosto. Ronaldo marcó el primero de los blancos, pero un doblete de Messi, el segundo en los últimos minutos cuando la eliminatoria estaba empatada, dio el título al Barça (3-2). Además de la emoción durante los 90 minutos, de aquel encuentro también se recuerda la tremenda trifulca en el tiempo de descuento provocada por una dura patada de Marcelo a Cesc que acabó con Mourinho metiéndole el dedo en el ojo al entonces segundo entrenador del Barça, ‘Tito’ Vilanova.

En el primero, Chiellini puso un centro al segundo palo aparentemente sencillo para la defensa, pero por allí apareció el portugués para adelantarse a su marcador y volver a marcar. Messi, equipacion juventus tras marcar el segundo gol del Barça ante el Man. Mourinho había llevado la rivalidad al máximo fuera del terreno de juego y Pep Guardiola le calificó como el “puto amo” en la previa de la ida de semifinales de la Champions League en el Santiago Bernabeu del del 27 de abril del 2011. Los blancos llegaban crecidos tras la conquista de la Copa del Rey ante los azulgranas, pero Messi se encargó de subir el ánimo de los culés. En la primera destaca sobre todo el detalle del cuello en azul y el cierre abotonado. Aunque la nueva camiseta local de los citizens diseñada por Puma sigue manteniendo ese característico tono azul celeste, este año añade como novedad unos patrones inspirados en los mosaicos icónicos del Barrio Norte de Manchester. Cuando rompe el papel de envolver su cara lo dice todo, desprecio absoluto por la camiseta negra y azul del eterno rival.

Dando exhibiciones sin dar señal de hastío, con la mirada de felicidad del niño que llegó al club con 12 años. La portada del Corriere dello Sport abre con una imagen del aún centrocampista azulgrana pero ya enfundado en una camiseta del club bianconeri. Así, en la lista adjunta se comprueba, por ejemplo, que Diego Armando Maradona apenas tenía 23 años cuando dejó el club. Su último partido fue la vergonzosa final de Copa contra el Athletic, en 1984. Más joven aún se perdió el talento de Ronaldo Nazario: dejó el Barcelona con 20 años. Barça y Real Madrid se enfrentaron el 20 de abril del 2011 en Mestalla en la final de la Copa del Rey. Pronto aprendió que no siempre iba a ganar ya que el 13 de enero el Sevilla les eliminó de la Copa de Rey del 2010. Pero el diez del Barcelona no se relajó. Y aún le supera otro de los elementos característicos de la última época gloriosa del club, Xavi Hernández. Por delante de Kubala y Messi cabe citar los casos, más recientes, de Xavi Hernández y Andrés Iniesta, dos extraordinarios futbolistas pasados -como Messi- por la incubadora blaugrana de la Masia. Es el récord entre los futbolistas de reconocimiento mundial que han pasado por el Barcelona, porque si abrimos el abanico hay que citar al portero gaditano José Manuel Pinto (38 años y 6 meses en su último partido oficial) o al ceutí Migueli, otro extraordinario jugador, que debutó en 1973 con 21 años en La Romareda (y acabó en el calabozo militar por este hecho) y jugó su último partido oficial en 1988 superados los 36 años y con el récord de partidos jugados en el Barcelona, una marca vigente durante 24 años hasta que la superó Xavi Hernández.

Entre los futbolistas extranjeros que han dejado huella ya solo admite comparación con László Kubala. Después de otra broma, el chico abre el regalo de verdad, una camiseta de la segunda equipación de la Juventus que le cambia la cara por completo; la mayor forma de demostrar el amor por su equipo. El City llega también en buena forma y en su regreso a la competición doméstica ha dejado buenas sensaciones a pesar de la derrota en semifinales de FA Cup ante el Arsenal. Casi cinco meses han pasado ya desde aquella prorroga de infarto en Anfield Road en la que el Atlético confirmó su pase a cuartos de final de la Champions League ante el vigente campeón y máximo favorito para revalidar título, el Liverpool de Jurgen Klöpp. Lo hará con estrictas medidas de seguridad, tanto para los clubes, con controles rutinarios y restricciones de número de personal, como para los aficionados que decidan viajar a la capital lusa para dar aliento a su equipo aunque sea imposible acceder tanto al Estadio Da Luz, que será el que acoja varios partidos y la final, como al Estadio José Alvalade, en el que también se disputarán dos partidos de cuartos y una semifinal.