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Roma, 23 dic (EFE).- El 2018 del Juventus fue un año marcado por el portugués Cristiano Ronaldo, en las buenas, con su histórico fichaje por el conjunto turinés en julio, y en las malas, ya que antes de vestir la nueva camiseta de la juventus del campeón de Italia, el luso fue verdugo de los turineses en la Liga de Campeones. El recientemente proclamado campeón de liga llega como un tiro, nueva camiseta de la juventus y tras el parón todavía no conoce la derrota. En su última etapa, con la llegada de Zidane al banquillo, Ronaldo sufrió dos derrotas seguidas en Liga en el Santiago Bernabeu pero, por contra, sumó dos empates y dos victorias en sus últimas cuatro visitas al Camp Nou. Sin embargo, aquel curso el portugués rió el último ante los azulgranas cuando el cuadro madridista ganó en el Camp Nou (1-2) gracias a un tanto suyo y que, a falta de cuatro jornadas para la conclusión de la Liga, certificaba virtualmente el titulo para los pupilos entrenados entonces por Mourinho.