Con todo, el rendimiento del ataque rojiblanco quedaba mucho mejor definido a favor del asturiano. En el fútbol puede pasar de todo, pero no pienso en ese tipo de cosas. El club de fútbol Atlético de Madrid se funda en 1903 impulsado por un grupo de estudiantes de Vizcaya del Colegio de Ingenieros de Minas en Madrid que eran socios del Athletic Club de Bilbao. Una de estas grandes delanteras fue la del Atlético de Madrid de comienzos de los años 70. Conquistó dos campeonatos de Liga y una Copa del Generalísimo, además de ser la única delantera de toda la historia del Campeonato Nacional de Liga que tuvo en una misma temporada dos jugadores compartiendo el galardón de máximo goleador. El central montenegrino estampa su firma hasta junio de 2024, con lo que si llega a cumplir los términos de su nuevo contrato, hará nueve años en la plantilla colchonera. Vitolo llegó al Atlético en 2017 con un gran contrato, alrededor de 6 millones por temporada, y tras un desembolso de 35.8 millones de euros. Esta nueva equipación del Atlético de Madrid tiene un diseño tal que justifica comprar equipación Atlético de Madrid, aunque lo importante.
El recital fue completo con un Atlético volcado sobre el portal de Albertosi creándole una atmósfera infernal durante media hora hasta que Luis desde fuera del área colocó un ajustado remate a la cepa del poste. Así, desde la esquina del área centraba el balón, allí donde Luis y Gárate, cualquiera de los dos, estaba preparado para anticiparse a los defensores. La banda izquierda era un poco tierra de nadie, ya que si Juan Antonio o Salcedo podían cubrir la posición, Marcel Domingo prefería a un jugador con mayor espíritu de sacrificio y compensase el centro del campo, debido a que por la derecha Ufarte, Luis y Gárate eran decantadamente atacantes. La banda derecha era de Ufarte. Aquella tarde el Atlético de Madrid remontó un 2-0 adverso con goles de Irureta y Luis 2, servidos por Ufarte y Gárate. Ufarte no marcaba goles, era quien los servía. Un fijo en la alineación del Atlético, su regate era muy limpio, encarando al lateral rival, lo mismo amagaba para buscar la línea de fondo y seguidamente recortaba hacia el centro. Empezando por Gárate. Formalmente ocupaba el puesto de delantero centro. Desde su puesto de interior, aprovechaba constantemente los espacios abiertos por Gárate.
También hay que decir, para ser justos, que Salcedo, un punto más ofensivo, permutó muchas veces en el puesto con Alberto. En los últimos partidos, los decisivos, el Atlético recuperó su delantera de gala y así en la jornada 34, ante el RC Deportivo fue la última vez que se pudo ver en Madrid en el once inicial a Ufarte, Luis, Gárate, Irureta y Alberto. Precisamente, en la final de la Copa de Europa en la que el Bayern evitó el triunfo del Atlético a un minuto del final, fue la última vez que los cinco compartieron la misma camiseta: Ufarte, Luis, Gárate e Irureta estuvieron en el once inicial. Los blancos para retener el título y los azulgrana para, de una vez, romper con una sequía liguera que ya duraba diez años. Los años 80 no fueron los más destacables del Atlético de Madrid. Club Atlético de Madrid. La década termina con el título de Liga en la temporada 1976-77 contando el Atlético con el argentino Rubén Cano como máximo goleador anotando 20 goles y bajo los palos el magnífico portero Reina, procedente del Barcelona FC y que había contribuido a ganar la Intercontinental. Al final el Campeonato de Liga fue para el Atlético de Madrid y Luis y Gárate se proclamaron máximos goleadores junto con el madridista Amancio.
Es el inicio de su octava campaña en la portería del Atlético, que lo fichó en el verano de 2014 al Benfica para suplir la marcha de Thibaut Courtois al Chelsea y con el que debutó el 19 de septiembre de 2014 con una derrota por 3-2 contra el Olympiacos en la Liga de Campeones, a la que le han seguido 303 encuentros más. Un desembolso importante, sin duda, y que el Atlético del Cholo se podría plantear en el caso de que vendiera a Saúl a un precio cercano al que piden por él. Hoy el Atlético de Madrid mostró una de sus versiones más ofensivas. Por una parte, el atacante Ángel Correa -que si bien no disputó ningún minuto en la final- celebró la victoria de la albiceleste en feudo brasileño gracias al solitario tanto de Ángel di María. La delantera titular se quedaba un tanto desequilibrada porque la baja del veterano Enrique Collar no se había cubierto propiamente con ningún nombre destacado.
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